ARQUITECTURA Y UNIVERSIDAD. SINERGIAS EN IBEROAMÉRICA

2/2/2017

“El estudio se sitúa en un antiguo taller de reducidas dimensiones en el que a principios de siglo se adobaban pieles, a partir de los años cincuenta sirvió de garaje y la última década acabó siendo una imprenta. El proyecto es una “reapropiación” de un espacio que la crisis dejó abandonado. Un espacio en el que los distintos usos han ido dejando secuelas arquitectónicas que el proyecto trata de no ocultar. Igualmente, la intervención se adueña de elementos abandonados, como son las mesas de un antiguo despacho de arquitectura y una vidriera que un carpintero guardaba entre el polvo de su almacén. Fotografía: © José HeviaLa mayor secuela arquitectónica que la intervención pone en evidencia es una balsa situada en el patio trasero. El taller de adobado de pieles estaba conectado con los demás patios de la manzana de casas. Los talleres domésticos habían trazado un circuito interno en el que cada familia se encargaba de una parte del proceso de tratamiento de las pieles. La balsa está ahora vacía. La ampliación del espacio para adaptar el nuevo estudio al taller existente requería de una sala de reuniones. Esta, a modo de invernadero, “flota” por encima de la balsa y esconde, debajo, máquinas y material de maquetas. El invernadero climatiza un espacio que antes era exterior sin querer ocultar el paso del tiempo sedimentado en las paredes medianeras. Fotografía: © José HeviaEl despacho que antiguamente había ocupado el estudio disponía de mesas diseñadas en el año 1964 para ser desmontadas. Después de una breve comprobación de sus mecanismos, vimos que podían desmontarse y montarse con mucha facilidad. Decidimos cargar con ellas en la mudanza. Al montarlas de nuevo las liberamos de papeles adhesivos, las lijamos y las enceramos para que mostraran con dignidad su superficie de madera llena de agujeros de chinchetas de paralex. Fotografía: © José HeviaIgualmente, decidimos contratar un carpintero para resolver la puerta de entrada. De origen, el taller tenía solamente un portón de madera que se cerraba a la calle. Tras él, teníamos que colocar una vidriera que permitiese la entrada de luz y que la gente de la calle viera la actividad del estudio. Sabíamos que el carpintero tenía en su taller un interesantísimo almacén lleno de objetos, puertas, portones, vidrieras que él había ido rapiñando de las demoliciones. Pedimos que nos dejara hurgar para ver si encontrábamos algo que nos inspirara. De allí sacamos una bonita vidriera de dos metros y medio de altura por dos de ancho, de estilo modernista, que colocamos al lado de una humilde puerta antigua que encontramos en el mismo almacén. Fotografía: © José HeviaEstos tres elementos –invernadero “flotante”, mesas recuperadas y vidriera reciclada– conforman el nuevo estudio con otros dos elementos muy simples: una tarima de tablero de pino encolado que iguala los niveles del suelo y una estantería hecha a base de tablones de pino basto que ocupa totalmente un lateral del estudio. El resultado nos deja satisfechos. El espacio ganado al exterior no quita luz al resto del taller y mantiene un diálogo de contraste con las preexistencias: en lo macizo lo ligero, en lo rugoso lo brillante, en lo opaco lo transparente.”Sauquet Arquitectos

+ Info

1/26/2017

Esta casa es el resultado de la reforma de una estructura de hormigón ya consolidada, levantada para una vivienda unifamiliar aislada. La actuación radica en abrir la casa lo máximo posible para establecer una relación entre el interior y el exterior más directa. El pinar y la vivienda se fusionan en un mismo paisaje.Fotografía: © Eugeni PonsConsta de una planta a una cota superior, tipo pabellón, usada principalmente en verano. En ella se encuentran la habitación principal y la sala de estar. El resto del programa se concentra en la planta baja: tres habitaciones, una sala de juegos, una zona de servicio y una gran sala que atraviesa la vivienda. Se crea una transversalidad hacia las vistas y las corrientes de aire más favorables.Fotografía: © Eugeni PonsEl objetivo principal del proyecto es ofrecer al habitante una situación en la que la sensualidad del Mediterráneo se perciba en todas sus partes y en cada decisión. Por eso se escogen materiales de la propia isla, como es el caso de la piedra en la construcción de los muros de la planta baja o las cañas de madera en los sistemas de protección solar. El interior queda definido por el uso de colores cálidos en contraste con el blanco. Se combina la menor escala de la domesticidad con espacios grandes y generosos. La rotura de la monotonía ofrece una variación rica en matices de luces y sombras. El mobiliario y los revestimientos de sisal de algas siguen la misma lógica de todos los sistemas constructivos de la vivienda.Fotografía: © Eugeni Pons

+ Info

1/19/2017

El hecho de incorporar una oficina a una vivienda generalmente va a asociado a reutilizar un espacio --marginado, como en la vivienda de los padres, de los abuelos o en cooperación con otros profesionales. El desafío de proyectar una oficina en un terreno de 7x45 metros cuadrados que contiene una vivienda tipo chalet en medio se encontraba en evitar dañar la relación de esta con el barrio y en lograr generar una independencia entre ambos usos.Fotografía: © Nicolás MoralesUno de los conflictos principales en un programa de oficina en una vivienda es la privacidad. Todo profesional que ha trabajado en su casa conoce el calvario con los hijos, con el perro, con el desorden cuando viene un cliente. Por esa razón se pretende aprovechar la oportunidad brindada por el terreno y apartar lo máximo posible el artefacto nuevo del antiguo. Intervenir con independencia. El diálogo de dos tipologías y funciones discordantes concebidos en diferentes épocas genera tensión en el lenguaje que dificulta la comunicación morfológica del conjunto, pero que a su vez genera autonomía integral.Fotografía: © Nicolás MoralesLa materialidad se concreta con 2 vigas invertidas, plegándose una de ellas para generar una mesa de trabajo longitudinal. Al oeste se realiza un muro de ladrillo visto prensado con trabas salientes al interior que sirven de estanterías, y que arrojan sombra para mitigar la radiación, al exterior.Fotografía: © Nicolás Morales

+ Info

1/13/2017

La construcción de una bodega y la formación del vino están ligadas a una experiencia con la tierra. El vino es olor, color, sabor, cuerpo y esencia de la uva. Esta formación de sentidos y percepciones debe ir acompañada de un lugar capaz de enfatizar este proceso de transformación.Fotografía: © José HeviaEl programa de la bodega, en Girona (España), responde a la necesidad de producir vino y organizar una relación con la masía existente. Para la producción de vino se disponen cuatro naves con espacios intermedios servidores que contienen las instalaciones. En la primera nave, empezando por el lado derecho, se almacenan los útiles del desarrollo agrícola de las viñas junto con los laboratorios, áreas de embotellado y cámara frigorífica. La segunda de las naves está destinada a las tinas de maceración del mosto. La tercera nave almacena durante largos periodos las barricas y las botellas en reposo. Por último, la cuarta nave está destinada al área de catas, disfrute y almacenaje de las botellas de descorche. Un acceso en forma de túnel desde la parte superior de la Masía hacia la nave de catas organiza el recorrido de los propietarios. El acceso a las otras tres naves se realiza directamente desde las viñas. La humedad de la tierra ayuda a la conservación. Enterramos la bodega para mantener la temperatura ideal y definir la plataforma de la Masía. Además, la profundidad del espacio absorbe el sonido, ofrece vacío y sombra. La luz organiza el espacio que va desde la claridad a la oscuridad y viceversa.El edificio es una plataforma enterrada. Su cubierta jardín descarga el peso de la tierra por medio de bóvedas de hormigón cuyo cálculo óptimo dibuja una sección de arcos hiperbólicos. La plataforma se transforma en un captador y receptor de agua que es enviada a un depósito para su posterior reutilización. Los muros de contención perimetrales responden a la mejor geometría para descargar los esfuerzos de comprensión de la tierra. Se resuelve por bóvedas de ladrillo colocadas en vertical que permiten la entrada de luz cenital.Fotografía: © José Hevia

+ Info

12/29/2016

¿Cómo intervenir con una vivienda en el paisaje suburbano de las primeras estribaciones de las sierras cordobesas? Este fue el desafío planteado a la hora de implantar el proyecto para una vivienda unifamiliar en una zona de suburbios en rápido crecimiento. El desarrollo de las urbanizaciones suburbanas en las estribaciones de las sierras de Córdoba (Argentina) plantea la problemática de la destrucción del paisaje a medida que avanza la frontera urbana en forma de barrios cerrados con viviendas aisladas que van tapizando el paisaje serrano.Fotografía: © Emilia Sierra GuzmánAl momento de implantar la vivienda, fue premisa trabajar aprovechando el fuerte desnivel del terreno, tratando de que la nueva construcción interfiriera lo menos posible con el paisaje, manteniendo así las visuales que se tienen desde la calle hacia un frondoso bosque. De esta manera se entierra la vivienda ubicándola en el nivel bajo del terreno y ocultándola de la calle. Se logra así un diálogo con el paisaje circundante que, sin buscar mimetizar la arquitectura con el mismo, plantea ponerlo en evidencia contrastándolo con la geometría silenciosa de los volúmenes ciegos de ladrillo que asoman desde la cubierta verde.Fotografía: © Emilia Sierra GuzmánLos espacios de la vivienda, orientados todos al norte, abren a nivel del jardín privado, ocultándose de las visuales y logrando la privacidad de los espacios interiores y exteriores de la casa. Pequeños patios interiores separan los espacios del muro de contención, generando ventilaciones cruzadas y protegiendo, junto con la cubierta verde, del clima. Desde la calle solo se perciben dos volúmenes ciegos, uno que corresponde al tanque y otro al espacio de doble altura sobre el estar. Los ingresos peatonal y de vehículos son dos surcos en el suelo que se hunden hasta el nivel de la casa.Fotografía: © Emilia Sierra Guzmán

+ Info

12/21/2016

Cabo de Vila es una casa para una pareja joven que quería una casa que no tuviese el aspecto de una casa corriente. En un primer contacto con la ubicación de la parcela, fue esta misma la que se convirtió en el eje central del proyecto. Se buscaba una forma que pudiese llenar el vacío que dejó el valle y al mismo tiempo que esa misma forma abrazara y reflejase las áreas verdes de alrededor, otorgando una perspectiva especial sobre el paisaje.-<iframe src="https://player.vimeo.com/video/191170334?title=0&byline=0" width="590" height="332" frameborder="0" webkitallowfullscreen mozallowfullscreen allowfullscreen></iframe><p><a href="https://vimeo.com/191170334">VIDEO CABO DE VILA HOUSE_Spaceworkers</a> from <a href="https://vimeo.com/buildingpictures">BUILDING PICTURES</a> on <a href="https://vimeo.com">Vimeo</a>.</p>-El volumen propuesto materializa su forma en dos placas de hormigón de lados cóncavos, con el uso de un vidrio ligero y muros de madera entre ellos, creando un juego de positivos y negativos que permite la comunicación del interior de la casa con el exterior.Fotografía: © Building PicturesEn el interior, la casa refleja el modo de vida de los propietarios. El patio central da la bienvenida a los visitantes y organiza el espacio común a su alrededor, sin barreras entre los diferentes espacios. Una geometría orgánica es la que establece una jerarquía entre ellos y permite el continuo contacto visual.Fotografía: © Building PicturesLos espacios privados de la casa están escondidos detrás de un muro cortina que rodea el patio a su vez, así como el garaje y las áreas de servicio. Al igual que las zonas comunes, la habitación principal se entiende como un espacio fluido sin puertas, donde es la relación de jerarquía entre el armario, el cuarto de baño y el área de dormir la que configura es espacio.Fotografía: © Building Pictures

+ Info