La casa Gallinero es parte de una serie de proyectos que trata de buscar alto un nivel de eficiencia constructiva -entregada principalmente por la sistematización de sus elementos- para lograr casas de gran tamaño y muy bajo presupuesto. Proyectada fundamentalmente en un solo material, esta propuesta puede verse como una revisión crítica a las técnicas de la carpintería tradicional y las posibilidades que ofrece hoy como una tecnología liviana, accesible y manual.
Sobre una idea de producción eficiente para construir infraestructura, se ha proyectado esta casa de campo a la manera de los silos de producción; donde construcción queda patente en su apariencia final.
Fotografía: © Cristóbal Palma
Construida en base a una única sección transversal, -que es toda la casa de una sola vez-, permite contener una simetría dependiente de su concepto estructural.
32 marcos rígidos elaborados en madera de 4.00 y 3.20 metros (ocupando todo su largo), y vinculados cada 75 centímetros. Todo este esqueleto de palos es soportado por 4 vigas maestras que corren por debajo de toda la casa, y que descargan en una serie de polines de maderas empotrados cada 150 x 180 cm.
6 diagonales en sus entramados verticales más el cielo y el piso entablados en todo su largo,permiten arriostrar la casa de los eventuales movimientos sísmicos que afectan al país.Los aleros en ambos lados y a todo su largo, tamizan la sombra que es arroja permanente a la casa, permitiendo que la galería que circunda y envuelve el interior de la casa, obtenga una iluminación templada en toda su estancia.
Fotografía: © Cristóbal Palma
Las habitaciones se sitúan en el centro de la planta, con un corredor perimetral, que permite el acceso por ambos lados mediante puertas correderas de ciprés. Están revestidas con un entablado de madera, de suelo a techo, y en el forjado superior se encaja una ventana para mirar al cielo.
Fotografía: © Cristóbal Palma
Ubicación aproximada:
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