Como seres urbanos creemos que las ciudades son grandes escenarios que deben ser reconfiguradas para fomentar la calidad de vida y el aprovechamiento de los recursos inmediatos, promoviendo integración en las infraestructuras existentes. Este proyecto nos ratifica la idea de que la arquitectura debe ser accesible para todos.
Vista espacio cocina. Fotografía: JAG Studio
El diseño se desarrolló de manera muy rápida, generando toda la información del proyecto con dibujos en 8 metros de un rollo calco. El programa se planteó en dos espacios que se adquieren de la casa principal para convertirse en una vivienda independiente en un barrio residencial de Quito.
Vista superior de la escalera. Fotografía: JAG Studio
Para conectar los espacios se realizó un hueco y se diseñó un mueble multiusos en doble altura: escalera / estar / cocina / almacenaje / mesa de escritorio / mesita de relax - barandilla. La ubicación del hueco permitió una distribución óptima del espacio. A partir de la escalera se hicieron extensiones mínimas como ensamblajes espaciales y así, se concentraron los usos.
Vista espacio superior. Fotografía: JAG Studio
La estructura se realizó en madera de quebracho, que replica la materialidad del suelo y de las carpinterías existentes, dialogando e incorporándose al ambiente con la misma esencia.
Vista en detalle de las uniones del mueble multiusos. Fotografía: Marie Combette
Para que la nueva vivienda sea independiente, se cerró con una pared neutra y se empleó un mueble reciclado que se convirtió en armario para el nuevo dormitorio. El mueble se dividió en 3 partes y asumió todo el espacio disponible. Por último, se ideó una cortina de 10 metros que enmarca el dormitorio y que acaricia sus límites para componer un escenario de nuevas oportunidades.
Ubicación aproximada:
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