Una vivienda de verano que se encuentra ubicada en la ciudad de San Bernardino, Paraguay, una ciudad vacacional que bordea el 90% del lago Ypacarai. Se proyecta de tal forma que sus fachadas este y oeste se protejan con la sombra que brindan los hermosos árboles naturales del terreno.
Fotografía: © Nicolás Morales
Con un presupuesto de 18.000 dólares se construye esta vivienda sin terminaciones, buscando la calidad espacial gracias a la ventilación cruzada y a la iluminación natural, ya que aprovechando este recurso los espacios se agrandan en este tipo de viviendas pequeñas. Aunque siempre con un control preciso, debido al excesivo calor del clima de Paraguay.
Fotografía: © Nicolás Morales
Los materiales utilizados son los tradicionales, existiendo tres tipos de coberturas horizontales en los diferentes espacios de la vivienda. En el espacio común se utilizó losa alivianada prefabricada con ladrillos y viguetas de hormigón, que soporta una cobertura de tierra. En el altillo, o habitación de niños al que se accede por una escalera de mano, se empleó techo de chapa y en el dormitorio secundario bovedilla de tirantes de madera y elementos cerámicos reutilizados. La galería se logra con tacuaras de la zona apoyadas sobre varillas de 12mm empotradas al muro con un pequeño tensor. Esta vivienda fue construida en 4 meses y medio para una familia de clase media para su disfrute en verano. Esto hace que permanezca cerrada largos intervalos de tiempo, por lo que los ladrillos huecos insertados a las fachadas son fundamentales ya que ofrecen ventilación las 24 horas y efecto chimenea para la liberación del aire caliente.
Fotografía: © Nicolás Morales
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