4/28/2022
Colegio Aldapeta María Ikastetxea en San SebastiánEl Colegio Aldapeta María Ikastetxea, situado en la calle Aldapeta Galtzada de la Ciudad de San Sebastián, se ubica en una parcela de titularidad privada sobre un promontorio denominado alto de Aiete, desde el que se tienen vistas sobre la Bahía de La Concha.El proyecto contempla la ejecución de un nuevo colegio de 18.000 m2 construidos que supone la sustitución completa del colegio inicial, que data de finales del siglo XIX, ya que el gran cambio hacia el que se encamina la educación requiere de nuevos espacios apropiados para educar según los nuevos métodos pedagógicos.El Colegio de Marianistas en San Sebastián tiene como objetivo implantar un nuevo modelo pedagógico basado en modernas metodologías educativas, además de la apuesta por tecnologías de la información como herramientas de apoyo a la educación. Por esta razón Compañía de María decide demoler el antiguo colegio en aras de construir un colegio de nueva planta, adaptado a las nuevas herramientas, que permita maximizar las nuevas prácticas educativas.A su vez, el nuevo edificio debía apostar también por las nuevas tecnologías constructivas por lo que se le ha dotado de las máximas prestaciones para conseguir un edificio eficiente en su consumo, utilizando la energía geotérmica del solar maximizando la eficiencia energética en su funcionamiento.Fotografía: Iñaki BergeraEl programa exigía la compatibilidad del uso de los edificios originales durante la ejecución del nuevo equipamiento escolar, por lo que la construcción del nuevo colegio estuvo condicionada a que parte del colegio original se mantuviese en funcionamiento hasta que su alumnado pudiera ser trasladado a las nuevas dependencias. Por ello la volumetría final del conjunto de la edificación se ha visto condicionada por construcción en dos fases diferenciadas: aulario y espacios auxiliares.El proyecto responde a una lógica del lugar desde la gran escala y desde la escala más próxima.En un solar de 9.972 m2 reconstruye la topografía original del terreno utilizando el hormigón entablillado como materia que reproduce la roca original del emplazamiento a modo de zócalo sobre el que flota un volumen de lamas más tecnológico.La propuesta hace uso de la luz natural como una herramienta que esculpe los espacios y utiliza la transparencia como garante de la continuidad espacial tanto interior como interior - exterior.La actividad casi frenética en los patios da paso a espacios de silencio,contemplación y miradas cruzadas hacia el paisaje. La orientación, en combinación con el cerramiento de lamas de aluminio perforado del nuevo edificio, permite la presencia permanente del vacío de la playa de la Concha de San Sebastián.
Fotografía: Iñaki BergeraLa parcela se sitúa junto a la cuesta de Aldapeta y en continuidad con la calle Estella Lizarra y presenta una pendiente muy pronunciada, de entre el 6% y el 10%, que obliga al edificio a implantarse en varias plataformas y a distintos niveles de acceso. El edificio ocupa una posición dominante sobre la cuesta de Aldapeta y sobre la playa de la Concha, elevándose en ocho plantas. Procura la articulación de los espacios propios del equipamiento educativo con el entorno urbano donde se sitúa, enfatizando el carácter público del edificio y generando en las plantas inferiores comunicaciones a diferentes plataformas y niveles que resuelven los accesos desde las diferentes rasantes del entorno.Este apilamiento de plataformas configura en el edificio un zócalo de hormigón desde la planta sótano, que sirve de acceso al aparcamiento y espacios de servicio, hasta la planta primera, cuya cubierta sirve de patio del colegio donde se ubican las pistas deportivas exteriores. Los usos en el zócalo se distribuyen mediante un espacio abierto central como patio de circulación entre los diferentes usos y estancias.El zócalo de hormigón reproduce conceptualmente la roca sobre la que se situó el edificio histórico que fue el primer colegio de la Congregación en España.El acceso principal al colegio se realiza desde la cuesta de Aldapeta al norte del edificio, a través del zócalo en planta baja, llegando al patio central. Desde este mismo vial se resuelve el acceso directo tanto a planta primera, a través de la plaza de la iglesia, como hasta el patio superior de pistas deportivas, en planta segunda, a través de dicha plaza y el graderío-escalera.
Fotografía: Iñaki BergeraEl programa de necesidades del colegio incluye primaria, educación secundaria obligatoria y bachillerato y exigía una separación física y conceptual entre las aulas de primaria y las aulas de secundaria y bachillerato. Los espacios de primaria se desarrollan en dos plantas en torno al patio central del zócalo, cerrado en su lado norte por el acceso principal al colegio y el espacio de salón de actos e iglesia. Secundaria y bachillerato se organizan en 4 plantas alzadas por encima del zócalo, de manera que quedan separadas las circulaciones entre ciclos con el patio exterior de juegos en planta segunda.El patio de acceso se sitúa en planta baja, en una posición central, y actúa como colector con el polideportivo y como pieza articuladora del espacio que permite entender el funcionamiento del edificio en su conjunto. Este espacio se comporta como un claustro en el que espacios de circulación se desarrollan en torno a él, provocando la relación interior - exterior.Por encima del zócalo, sobre la planta primera, se sitúa el patio de juegos y emergen 4 volúmenes correspondientes al aulario, el ambigú, la biblioteca y la iglesia.El patio de juego actúa como elemento articulador en altura y como lugar de encuentro entre los espacios destinados a primaria y los espacios destinados a secundaria y bachillerato. En esta planta se sitúan usos comunes como el comedor, que actúa puntualmente como espacio multifuncional, la zona social, espacios para el profesorado o la biblioteca principal del colegio.El aulario de secundaria y bachillerato corresponde a un volumen en altura con dos núcleos de comunicación, situados cerca de los extremos, que permiten el acceso a una circulación central y a aulas en ambos lados.El ambigú es un espacio cafetería independiente del comedor. El volumen es de planta curva y acristalada con cubierta inclinada.La biblioteca adquiere entidad volumétrica independiente, pero es una prolongación de la planta segunda hacia el exterior.La Iglesia, de volumetría trapezoidal y desarrollada en un espacio de doble altura, emerge del zócalo de hormigón junto al acceso principal, dominando la escena urbana junto con el volumen del aulario de secundaria y bachillerato que vuela 7 metros sobre el acceso para acoger y proteger la carga y descarga de autobuses.Finalmente, el edificio aulario de secundaria y bachillerato corona con la cubierta, que contiene un espacio multifuncional y los espacios destinados a la Comunidad Marianista, razón de ser de la comunidad educativa.
4/20/2022
Casa NegraEl desafío del proyecto de esta vivienda fue diseñar “…un estudio que no viera a la casa, y una casa que no viera al estudio”.La casa está inmersa en un contexto campestre, donde se ubica un terreno, entre árboles de haya. El diseño se concibe desde la premisa de no tocar árbol alguno.La jerarquía espacial se acentúa con un puente de acceso desde la calle; una rampa asciende desde el estacionamiento y conduce a las escaleras que llevan al jardín y al estudio. Estos accesos convergen en un pórtico que funciona como distribuidor-terraza, y separa el espacio público del privado: un límite diáfano que enmarca el bosque.Fotografía: Raúl Meza YarmuchLa casa “se eleva” para permitir el crecimiento de las raíces de los árboles, el paso de animales silvestres; dejar fluir el agua de lluvia e impedir el contacto con el suelo húmedo. Así, la ventilación cruzada deshumidifica el ambiente para tener siempre confort y salud.En contraste, el estudio “se entierra”, y se integra en jardín mediante una cubierta verde, para tener desde la vivienda una vista tal que no pueda ser percibido. En el estudio, un muro doble sirve de soporte a las escaleras y protege a sus moradores de los vientos fríos de invierno y el “efecto cueva” junto con la masa térmica mantienen una temperatura estable en el interior.Esta escisión intencional entre hogar y trabajo permite lo mejor de dos mundos: el cobijo con máxima privacidad en simultaneidad con el espacio productivo. El espacio de transición es también uno de articulación entre un ámbito y otro, a la vez que enaltece las vistas hacia la naturaleza exuberante. Así se vive más … y mejor.
4/5/2022
Edificio sobre estación de metro en Plaza de Armas, Santiago de ChileCon este proyecto Metro adopta una nueva estrategia urbana, la cual propone la construcción de edificios sobre los piques de estación para resguardar la continuidad del tejido urbano, mitigar impactos negativos en el entorno de sus estaciones y en lo posible asumir su condición de espacio público en terrenos emplazados en zonas de alta densidad y demanda.Este edificio en particular se ubica en la intersección de las calles Catedral y Bandera, en la manzana al norte del Ex Congreso Nacional, enfrentando además a la Catedral Metropolitana y colindando con un inmueble de Conservación Histórica (Casa Olivarí).Fotografía: Pablo CasalsEsta área experimenta en la actualidad un intenso proceso de cambio, que busca consolidar el carácter patrimonial y peatonal del sector. Por esto, el proyecto busca restituir un rasgo característico de la manzana – su volumetría de edificación continua– devolviendo así la forma al cuerpo construido y configurando el espacio público alrededor de este.A nivel peatonal el rasgo más característico es el hall de acceso a la estación: un zócalo construido por una serie de bóvedas de hormigón armado que dan cuenta de la restricción del terreno de descargar las estructuras solo perimetralmente. Esta forma estructural / espacial se convierte en el rasgo más característico de la estación. Para quienes desembarquen aquí, este será el primer lugar desde el que reconocerán parte de los iconos más representativos del centro de Santiago patrimonial: la Plaza de Armas, la Catedral Metropolitana, el Congreso Nacional y sus jardines, todos visibles directamente desde el interior.El nuevo hall urbano que construye la estación a nivel de la calle busca traer a la superficie de la ciudad algo del ambiente de lo que pasa baja tierra, y viceversa. Una suerte de caverna artificial que sirve de umbral al mundo subterráneo. Dos tipos de bóvedas de distinto ancho se alternan en la construcción de la estructura que contiene este vacío. A su vez, cada bóveda se forma por la combinación de módulos menores de moldaje con doble curvatura. Estos se construyen superponiendo dos tramas de madera contrachapada cortadas con sistema de CNC y revestidos con placa fenólica.
Fotografía: Pablo CasalsEl zócalo de hormigón es masivo y resistente, de manera que pueda resistir la intensidad y fricción de la ciudad. El volumen superior en cambio, se descompone en piezas más delicadas y esbeltas. Una sub-estructura de pilastras de hormigón prefabricado y una doble piel de vidrio y piedra alabastro, darán una apariencia opaca y monolítica desde el exterior, pero permitiendo el ingreso de luz natural a la planta libre en todo su perímetro. Así, la percepción que predomina es la de una fachada continua y homogénea con las construcciones vecinas, debido a que se mantienen materialidades, plomos y proporciones, logrando lo que denominamos un ‘grano fino’, una repetición y descomposición en elementos menores que permite la mirada atenta y detenida en los detalles.Al anochecer, las fachadas de alabastro se iluminarán desde el interior. El volumen, antes opaco, se transforma entonces en una suerte de lámpara urbana, anunciando mediante un brillo tenue y difuso, la condición pública y abierta del edificio.
3/25/2022
Casa 10 x 10Una vivienda urbana con un extenso programa familiar, como esta, precisa de un nutrido número de lugares técnicos y menores tan importantes para la vida doméstica como los que solemos llamar principales. Baños, aseos, cocinas, alacenas, cuarto de lavado, tendedero, salas y huecos de instalaciones, almacenes, roperos, jardineras, escaleras, guarda-bicicletas y terrazas constituyen un repertorio de espacios activos que resultan tan decisivos como aquellos dedicados al descanso y al ocio.La planta centralLa geometría del solar donde se implanta la casa, un cuadrado de diez metros de lado con tres medianeras y fachada orientada al sur, y su ubicación en el límite de un barrio de baja densidad enfrentado a la trasera de una avenida de penetración urbana con mucho tráfico, sugieren desplazar esta colección de pequeños espacios activos al perímetro del solar, liberando el centro del cuadrado para los lugares de estancia que quedarán protegidos por un doble cinturón de recintos de almacenamiento e instalaciones.Fotografía: Fernando AldaEl límite gruesoUna doble caja muraria de ladrillo, la primera exterior y la segunda interior, regruesa los límites del solar y alberga los cuatro pilares de hormigón retranqueados respecto a las medianera sobre los que se apoyan las losas de cada planta, la de planta primera aligerada a la manera serliana y la de planta segunda resuelta a dos alturas para solventar el desnivel entre la terraza y el interior. Las estancias con instalaciones húmedas se disponen en el anillo exterior permitiendo su ventilación natural y asociando las bajantes y columnas de instalaciones a los cuatro soportes de hormigón.Los espacios intermediosUna cuarta parte del cuadrado interior queda reservado para el patio al que se vuelcan al estar-cocina y el dormitorio principal, de modo que los otros tres dormitorios quedan protegidos del soleamiento sur y la inmediatez de la calle por la logia conformada por la piel gruesa. En el acceso a la casa, el desdoblamiento de la fachada genera un zaguán donde dejar las bicicletas y con el que conciliar el encuentro entre lo público y lo privado. Esta doble fachada permite dotar de la escala precisa a los huecos del interior doméstico y del exterior urbano, respondiendo cada cara a los requerimientos funcionales o figurativos deseados. Por último, la terraza en cubierta se concibe como un lugar de celebración y encuentro con amigos y familiares, por lo que proponemos llegar a esta cota con una cierta independencia respecto al resto de la casa. Planteamos así una escalera de un tramo inserta entre las dos cajas de ladrillo a modo de adarve, un tránsito tangencial y con carácter exterior que bordea los espacios de estancia permitiendo accesos casi independientes a las distintas plantas.
Fotografía: Fernando AldaLa construcción como lenguajeLa pretensión de incorporar el espacio del patio al salón sugiere utilizar el mismo material para los paramentos de uno y otro para confundir los límites entre el interior y los espacios intermedios. Un ladrillo grisáceo que alterna el formato inglés y el castellano constituye las dos cajas murarias que conforman la piel gruesa de la casa. Esta materialidad cerámica junto a la del entrevigado de los forjados de hormigón dotan al espacio de una expresión constructiva que matiza la abstracción de la planta.La geometría como composiciónLa casa asume el tipo de planta central circundada por espacios menores como resultado de las dimensiones del solar y las condiciones de contorno. Se confía en la geometría concéntrica que conlleva esta disposición espacial como argumento para establecer relaciones fluidas y densas entre los distintos espacios de la casa, entre aquellos que habitamos lentamente y los que permiten el devenir de la vida cotidiana.
3/12/2022
Museo del Diseño y la Moda de LisboaEl Banco Nacional Ultramarino en la rua Augusta, situado en el corazón del centro histórico de la ciudad de Lisboa, fue diseñado por el arquitecto Cristino da Silva en los años 50 y se caracterizó por una planta baja totalmente dedicada al servicio al cliente con una fuerte relación urbana con las calles que rodean el edificio y, lo más importante, una atmósfera que se distingue por la naturaleza sólida de los materiales utilizados y la sofisticación de la construcción emprendida. Este fue el más vienés de los bancos de Lisboa, con un mostrador de piedra capaz de definir el diseño de todo el espacio en sí mismo.Con el tiempo el banco cambió de manos y fue adulterado a través de una serie de obras estructurales que se detuvieron para preservar el patrimonio que representaba el edificio. Desde entonces, el edificio quedó descarnado, con la estructura de hormigón visible. En 2009, el Ayuntamiento de Lisboa lo adquirió para albergar el Museo del Diseño y la Moda.Imagen: © Fernando Guerra / FG + SGEl proyecto tiene como objetivo desarrollar unas instalaciones provisionales con una zona para exponer la colección, espacio para exposiciones temporales, librería y cafetería y también una zona para eventos culturales con capacidad para un centenar de personas.La propuesta arquitectónica, indica el estudio, se basa en nuestra primera lectura de la planta baja. Este es el único edificio en el área de Baixa Pombalina (el centro de la ciudad del siglo XVIII planeado por el Marqués de Pombal después del terremoto de 1755) donde se puede tener una percepción completa de la configuración de todo el bloque de construcción desde el interior, así como una vista interrumpida de las calles a su alrededor. Partimos de esta característica única y propusimos un nuevo programa sin construir muros y con trabajos de demolición limitados, con el fin de aclarar la percepción del espacio.
Imagen: © Fernando Guerra / FG + SGLa intervención en MUDE se realiza principalmente con luz. El elemento no material de la luz se utiliza para llamar la atención sobre el hormigón visto y, lo que es más importante, sobre la colección, con iluminación artificial que envuelve algunos de los elementos del edificio. El proyecto se caracteriza además por la presencia expresionista de la estructura de hormigón visto y por los materiales industriales que se utilizaron: lona de andamios, que alude a la calle, y palets, que se utilizaron para exhibir. El pavimento fue parcialmente pintado con pintura reflectante. Los artículos de diseño y moda ocupan el espacio de manera informal, estableciendo una estrecha relación con el visitante.Desde la cafetería, con su única mesa larga de corcho, se mira al museo a través de una sola lámina de vidrio, así como a las calles circundantes de la Baixa Pombalina.
3/2/2022
Reforma y ampliación del edificio Dorleta del campus EskoriatzaEl proyecto es resultado de un proceso participativo de diagnóstico compartido que tiene como objetivo repensar los espacios del campus de Eskoriatza de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (HUHEZI) de Mondragon Unibertsitatea. Se trata de un proyecto transversal que busca espacializar las características y necesidades específicas (pedagógicas, relacionales y afectivas), tanto presentes como futuras, de la comunidad que conforma la facultad.El proyecto propone mantener la estructura de hormigón del edificio Dorleta, con una luz transversal de 11 metros adecuada para los espacios polivalentes de aprendizaje, sumándole una nueva crujía de 6 metros. Esta adición permite que la superficie del antiguo edificio se convierta en una especie de aulario adaptable, y que la nueva crujía absorba tanto las circulaciones como las actividades más informales de los procesos de aprendizaje de sus habitantes.Fotografía: Mikel EskauriazaEsta estrategia se adapta y amplía en planta baja para alojar, entre otros usos, la pieza de KoLaborategia, el 'Laboratorio de educación y comunicación para la sociedad digital'. El espacio intermedio entre éste y la antigua estructura conforma el nuevo hall, lugar de encuentro principal del campus y denominado como 'Hondartza', la Playa. El proceso nombró así los espacios que debían ser indeterminados, dejados en crudo: espacios con vocación de ser apropiados para diversos usos, espacios adaptables en el tiempo.La flexibilidad que exigen las nuevas propuestas pedagógicas obligan a ensayar nuevos tipos de aulas. Estos espacios se definen como áreas de aprendizaje flexibles, relativamente inacabados, en los que las instalaciones se concentran en los techos. Techos donde se ubican la mayoría de los dispositivos que garantizan la adaptabilidad de estos espacios a un proceso pedagógico que exige ser cambiante en el tiempo. En estos techos se ensamblan diferentes capas tecnológicas que, facilitando la movilidad de los puntos de fuerza, garantizando el confort acústico etc. forman un mecano capaz de ser transformado en un futuro.
Fotografía: Mikel EskauriazaEn su exterior, el edificio responde de maneras diversas al espacio urbano que reordena. La cara noroeste del edificio es cruda, los muros de hormigón se van plegando para acompañar el paseo del borde de río. Las caras al sureste, que abrazan el espacio exterior creando un nuevo patio, son algo más sofisticadas, más hervidas; con terminaciones de fachada de entablados de madera de pino de bosques de proximidad. Una estructura superpuesta a estas fachadas funciona a la vez como soporte para los sistemas de sombreo y las barandillas de malla tensada, que sirven de entramado para las especies vegetales que acompañan el edificio. Especies que también habitan la cubierta de Hondartza, convertida en un jardín que devuelve al entorno la misma superficie que la ampliación del edificio ha ocupado.(Hacer) lo más posible con lo menos posibleLa estrategia de sumar una nueva estructura a la ya existente, favorece el proceso constructivo de la ampliación. La nueva estructura define las nuevas posibilidades de uso y apropiación, casi el edificio en potencia. El ritmo y orden de pilares del edificio reformado en conjunto con la estructura de ampliación responden a la idea de ofrecer espacios intermedios más o menos indefinidos en su uso. Es a partir de la suma de la nueva estructura cuando se definen áreas y superficies que demandan una mayor intensidad o sofisticación o “cocción” en sus terminaciones o un mayor “crudeza” para ofrecer espacios en bruto, espacios que pueden-ser.Esta idea entre lo crudo y lo cocido tiene su reflejo en las envolventes de fachada. Aquellas que tienen una orientación norte, que acompañan el paseo de borde de río, se muestran en crudo, en hormigón visto al que se le realizan gestos de manipulación en su textura, ligeros abujardados, en áreas determinadas para modificar la escala de los paramentos. En este caso, las capas constructivas, el aislamiento, se coloca por el interior. Las fachadas que envuelven el nuevo patio orientado al sur se revisten con entablados de madera de Pino Radiata termo-tratada proveniente de los bosques del territorio. Son estas fachadas, orientadas al sur, las que reciben en sus frentes de forjados una estructura metálica que condensa los sistemas de defensa, toldos para sombreo y mallas metálicas para soporte de la vegetación que con el tiempo hará también una función de regulación de la temperatura en la envolvente del edificio.
Fotografía: Mikel EskauriazaLa misma idea entre zonas más sofisticadas en cuanto a su acabado y otras más “brutas”, más crudas, podemos encontrar en los interiores. Suelos, techos y paramentos verticales interiores responden a la misma idea de seleccionar la intensidad con la que los espacios se presentan más o menos acabados. Esta selección de intensidad o de carga de diseño de algunas áreas atiende a las nuevas necesidades pedagógicas, cambiantes en el tiempo.El diseño de la ampliación pretende minimizar la demanda de climatización del edificio. Las alturas de cuelgues de vigas de la estructura del edificio existente también condicionaban de alguna manera los cruces de las instalaciones. De este modo, se opta por trazar gran parte de las instalaciones del edificio en el tramo entre la estructura existente y la primera linea de pilares metálicos del edificio ampliado. Este cajón, que cuelga entre las dos crujías, hace las funciones de umbral entre los espacios pedagógicos y los espacios-playa más adaptables e informales.En este sentido, y frente a tecnologías más complejas, en el proyecto se han priorizado sistemas y soluciones sostenibles que reduzcan la dependencia tecnológica necesaria para el confort climático de sus espacios. Para ello, el diseño arquitectónico integra cuidadosamente aquellos aspectos - de asoleo, orientación, brisas, ventilación cruzada, aleros, proporción y posición de ventanas, características propias de ciertos elementos constructivos etc. - que permitan la mejor adecuación ambiental posible. Los toldos exteriores y la vegetación de la fachada sur actúan también como filtros graduables, dependiendo de la estación y el grado de asoleamiento.La vegetación, presente tanto en fachada como en la cubierta vegetal, es por tanto una parte fundamental del proyecto. Estos sistemas vegetales tienen numerosos efectos beneficiosos en el funcionamiento del edificio, en sus habitantes así como en el contexto urbano próximo. Por una parte, la cubierta vegetal de la planta primera aumenta considerablemente el aislamiento térmico de la planta inferior y actúa como un termostato natural del contexto próximo, con el consiguiente ahorro energético que conlleva. Los sistemas vegetales son, asimismo, ecosistemas que mejoran la capacidad de evacuación frente a lluvias intensas y mejoran la calidad del aire – mediante el filtrado de elementos tóxicos volátiles. Por último, entre otros aspectos beneficiosos, mejoran la biodiversidad del contexto, a la vez que ayudan a cuidar del bienestar de las habitantes de la facultad.
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