Sede de la empresa Saneamientos Navacerrada, el proyecto se emplaza en una zona industrial-comercial de San Sebastián de los Reyes con unas soluciones edificatorias repetitivas y anodinas. Precisamente por esa razón, para romper con el entorno, se decidió hacer un objeto contundente que atrapara la mirada.
El estudio de los accesos, ubicación y perspectivas visuales hizo tomar conciencia de que no había una puesta en escena única sino que la percepción del edificio sería fraccionada. En respuesta a las vistas lejanas, se levantó sobre el cuerpo principal un volumen de cuatro plantas para hacerlo visible desde los polos con densidad de usuarios (Nacional I, municipio y Megaparque comercial). De este modo se crea un icono perfectamente reconocible a esa distancia, y recordable. La percepción media, en segundo lugar, se resuelve distribuyendo la exposición en la planta superior, o primera planta, del edificio principal y abriéndola al exterior mediante paramentos de vidrio.
Estos conceptos se materializan en un objeto contundente de hormigón visto que se muestra como una piel viva que deja pasar la luz a su interior. El mismo material es el protagonista en ese interior donde la sensación de planos del exterior se pierde, aproximándose más el espacio a un conjunto esculpido al que se le sustraen piezas.
La aparente sencillez de la solución esconde un programa funcional complejo. Este se organiza a través del núcleo que forman el distribuidor y la escalera principal que se despliega en unos volúmenes de distintas alturas resolviendo los distintos usos y funciones de sede corporativa, oficinas, ventas minoristas, ventas mayoristas, almacenes y garajes.
Ubicación aproximada:
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