Recuperamos el Rancho Ñandubai que José Cubilla construyó a más de 300 kilómetros de Asunción para su familia: “Un establecimiento ganadero misionero tradicional, que se construye en un vasto territorio sin sombras, con mucha humedad, alimañas (cebo i, kui i, garrapatas, vivoras, etc.) y un viento sur predominante y violento. La propuesta se resuelve de forma austera con una gran plataforma de piedra, un muro al sureste y toda la integración necesaria hacia el horizonte.
Construimos una sombra con materiales del lugar sobre un mar verde. La distribución funcional se resuelve de una forma elemental linealmente y genera espacios protegidos a un lado por una gran circulación al sureste (vientos predominantes) / suroeste (donde el sol impacta con mas fuerza) y una amplia galería al horizonte donde vemos el amanecer.
Los materiales utilizados son piedras de la cantera a 15km del lugar, horcones de madera del Ñeembucú (a 20 km) y reciclados de una demolición urbana traídos en 1 solo flete desde asunción (230 km), maximizando así la economía y logística.
La ampliación posterior de madera se debe a la reutilización de los encofrados del tanque de agua de hormigón y algunas chapas re utilizadas de dicha demolición. La arquitectura es una consecuencia de todos estos factores y trata de proponer una estructura económica y adecuada para este lugar muy particular.
(Ñandubay es el nombre de los árboles bajos y espinosos del lugar. Un nombre correntino aunque creemos que proviene del guaraní ñandú = ave típica sudamericana o araña vai = horrible, feo)”
José Cubilla
Ubicación aproximada:
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