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9/9/2022

Pabellón de Sombras

7/25/2022

Last chance for a slow dance

5/20/2022

Plaza de la Sinagoga

5/12/2022

Piscinas municipales en Castromonte

4/5/2022

Edificio sobre estación de metro en Plaza de Armas, Santiago de Chile

OBRAS

6/3/2022

Mirador cerro Ñielol

A solo siete minutos caminado desde el centro de Temuco se llega a la a entrada principal del cerro Ñielol por la calle Prat. Este eje vincula el pie del cerro y el otro borde de la ciudad, el río Cautín. En Chile solo existen diecisiete monumentos naturales declarados y uno de ellos es el cerro Ñielol.El cerro Ñielol, en su ascenso, parte sutilmente por un camino serpenteante que va siguiendo las curvas de nivel de la topografía existente. Este sendero conformado por la densidad de sombra del follaje de arboles nativos se va iluminando repentinamente por rayos de luz, dejando al habitante en escorzo con ventanas de paisajes que miran la ciudad de Temuco.Llegando a su cumbre en la cota 230, sobre el nivel mar, la procesión arquitectónica se establece por una escalinata que da la medida y la distancia de llegar a la gran terraza, una horizontal en una cumbre. La mirada queda elevada sobre el dominio del territorio, dando el tamaño, la escala y la magnitud del valle de la ciudad, configurando su identidad. Se establece la morfología de este valle, donde el vacío queda medido por el cerro Conunhueno que se enfrenta al cerro Ñielol. En su parte inferior, como una avenida de agua en diagonal, se logra atisbar el río Cautín.¿Cómo poder construir una obra arquitectónica para habitar el acto de encumbrarse en un perfil aéreo y que logre enmarcar el paisaje de este territorio? Volviendo a una identidad propia del habitar antiguo de Temuco: las casas antiguas poseían un zaguán, una doble puerta antes de entrar a la intimidad del hogar. Este pequeño lugar a contraluz dejaba una puerta con un vidrio catedral; un velo de luz que permitía vislumbrar sin descubrir el interior. Por lo tanto al caminar desde la calle el paso se atajaba vislumbrando una silueta de un interior. Esta observación del habitar antiguo de Temuco fue lo que se quiso rescatar.El proyecto intenta buscar una medida, una escala entre el cielo, el árbol y la plataforma existente.El mirador anterior poseía ya una antigüedad de cuarenta años con evidentes deterioros estructurales. A partir del estudio estructural y arquitectónico se estableció recuperar y reforzar las bases de hormigón y conservar los cuatro pilares de ciprés existentes y a partir de eso conformar un nuevo cuerpo, utilizando madera de pino oregón. El proyecto en su parte superior es una renovación completa de la estructura del mirador que existía. Las uniones y los vínculos se realizan con tornillos estructurales de Rothoblaas.Desde una base de cuatro metros por cuatro metros se establece una doble altura, que incorpora un puente como acceso principal. Este define un umbral de sombra a contraluz. Se parte de un espacio comprimido que se dilata apareciendo la altura de la obra; y la vista mide. En su primer nivel, una ventana continua inferior permite al visitante sentarse y contemplar la ciudad, desde su geografía aérea. Esta altura queda cualificada por el brise soleil de madera que, como unos velos de luz, deja entrever sin descubrir el follaje del paisaje del bosque nativo del lugar. Al segundo nivel se accede por medio de una escalera que se convierte en un elemento arquitectónico desde un interior hacia un exterior, rematado en un balcón exterior. El habitante llega así al perfil aéreo de la cumbre.

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5/20/2022

Plaza de la Sinagoga

El proyecto de regeneración urbana de la Plaza de la Sinagoga es una intervención sobre el patrimonio construido ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de Onda, de origen islámico (s. XI-XII) y declarado como Bien de Interés Cultural en 1967. La plaza es un vacío en la ciudad medieval, en un área topográfica cerca de los restos arqueológicos árabes de palacios medievales y la iglesia mayor situada sobre la antigua mezquita.En época medieval, como todas las plazas era un punto de encuentro social, un hecho que se amplificaba porque además tenía una de las principales puertas de acceso al recinto amurallado que era el Portal de València, con un camino que conectaba directamente al mar.En épocas más recientes esta plaza sirvió de patio de recreo de la escuela infantil que tenía el complejo eclesiástico. Pero en las últimas décadas la Plaza de la Sinagoga se utilizó solo como estacionamiento de vehículos degradando la calidad del espacio.Fotografía: Milena VillalbaEn 2016, durante una investigación arqueológica, se descubrieron casi al nivel de la plaza unos muros de tapial de época islámica. Se continuaron los trabajos de excavación y se llegó a cotas más profundas hasta casi 5 m. El hallazgo fue sorprendente, porque no solo se descubrió un depósito de forma cuadrada, sino que en su interior se albergaban otros restos de época gótica (s.XIII-XV) materializados en una escalera monumental y el arranque de varios arcos, posiblemente apuntados, todo ello de sillares de piedra caliza.Estado de conservaciónEl espacio arqueológico descubierto era realmente una balsa andalusí del siglo XII rodeada de muros de tapial de 1,40 metros de espesor tenía unas dimensiones 15x15 metros. Posiblemente, ya en época cristiana, durante el s.XII-XV este espacio fue reutilizado por la Orden del Hospital para uso de almudín (almacenaje y gestión de cereales y otras cosechas), la cual construyó 4 hileras de arcos de piedra y una escalera en su interior de estilo gótico-civil.Fotografía: Milena VillalbaCon la integración del yacimiento arqueológico al resto del espacio de la plaza y restableciendo las conexiones a las calles histórica, el objetivo de la intervención del proyecto ha sido recuperar el interés y la vida urbana del barrio ya que actualmente presentaba una evidente regresión poblacional y abandono social.Patrimonio participativoEl concepto básico del proyecto se ajustó a través de diferentes reuniones con vecinos del barrio, donde se aportaron diferentes ideas y necesidades: personas con movilidad reducida, ancianos, pequeños comercios, rutas preferenciales, necesidades de espacios de encuentro y juego...Urbanismo inclusivoEl proyecto fue diseñado desde una perspectiva inclusiva para mejorar la calidad de vida de gente del barrio. La intervención de regeneración urbana intenta volver a conectar los diferentes niveles del lugar, construyendo un piso con un pavimento continuo antideslizamiento de piedra como una adaptación del tradicional sistema de pavimentación. Las conexiones con las calles se resuelven con rampas suaves y con peldaños reducidos para facilitar los desplazamientos diarios como para ir a la panadería, a la Iglesia, el centro de formación de personas adultas, Cáritas o para llevar a los niños a la escuela.La propuesta más llamativa del proyecto es la gran plataforma de madera que sobrevuela el espacio arqueológico la cual tiene tres funciones: conecta los distintos puntos de nivel de la plaza, marca la altura original de las arcadas interiores, y recupera el recorrido histórico hacia la calle Valencia. El pavimento de listones de madera de iroko está colocado manualmente sobre una estructura de acero adaptada a la topografía. Este alarde estructural, sostenido por micropilotaje, facilita los cambios de nivel mediante unas pequeñas gradas que permiten sentarse y charlar. Así se consigue parcialmente que la plaza sea flotante facilitando la continuidad del espacio público de las calles aledañas. Se consigue así un espacio urbano utilitario que promueve la sensación táctil de la pequeña escala que se refuerza por la presencia de la estudiada jardinería y la recuperación de la presencia del agua como metáfora del depósito original que fue.

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5/19/2022

Casa Pitaya

El encargo fue generar una vivienda de fin de semana que establezca una relación íntima con la naturaleza pero mantenga una buena conexión con el exterior, una casa que sume estas dos complejidades y plantee una alternativa a la cotidianidad. La locación es: Mindo, un pueblo situado en el bosque húmedo del Chocó andino ecuatoriano, esta zona se caracteriza por tener altas precipitaciones, clima cálido y una humedad ambiental bastante elevada.La casa se plantea como un contenedor biodiverso que busca generar una relación entre lo natural y lo artificial, entendiendo por natural a la flora y fauna originaria de Mindo y por artificial a lo que se enfoque en resolver las necesidades cotidianas de los usuarios (tecnología, conectividad, ocio, confort). De esta forma se busca que la casa propicie un hábitat diverso.Fotografía: JAG StudioSe escoge una ubicación estratégica en el lote, que permite aprovechar las visuales y generar una relación armoniosa entre la altura de la casa y las elevaciones circundantes. Además, con la ubicación se consiguen distintas escalas de relación adentro-afuera que permitirán distribuir el programa en función de las necesidades espaciales que se establecen para cada espacio con el exterior.MaterialidadEn cuanto al material se decide trabajar con madera laminada de pino, buscando potenciar el uso de este sistema constructivo emergente en Ecuador. Madebú -el proveedor del material- manejaba tres dimensiones óptimas (en relación a desperdicio) en cuanto al ancho de la pieza (11, 3,5 y 7,5 centímetros); con relación al alto podíamos trabajar con múltiplos de 3 centímetros y para el largo el límite estaba dado por el transporte y manipulación de las piezas. Decidimos utilizar las 3 dimensiones de ancho disponibles (para estructura principal, estructura secundaria y complementos respectivamente) siempre con un alto de 30 centímetros y una longitud máxima de 9,5 metros (debido a que el camión más grande que podía acceder al lote tenía la capacidad de cargar como máximo una pieza de esa longitud). Otra condicionante para la dimensión de las piezas fue el peso, dada la complicada accesibilidad al sitio y que el montaje sería manual. Las piezas debían poder ser transportadas por un equipo de 6 personas, el peso de la pieza más larga es de 145 kilogramos aproximadamente.La longitud máxima también definió la altura de la casa, las columnas tenían que ser una pieza continua, entonces, la altura máxima es igual a la longitud máxima; condicionante que no limita a las vigas porque estos elementos sí podían ser compuestos.Fotografía: JAG StudioSe interviene el terreno generando dos plataformas a distinto nivel, sobre las cuales se apoya una estructura principal, sistemática, de madera laminada, con piezas de sección 30x11 cm y longitudes variables. Las columnas se componen por dos piezas de esta sección que abrazan a la viga longitudinal y ésta a su vez permite apoyar la viga transversal.Todas las columnas se asientan sobre soportes de transición metálicos para protegerse de la humedad del suelo.Para moldear los espacios internos se utiliza un nuevo elemento, al que llamamos radical libre y nos permite romper el orden de la estructura principal para responder a las necesidades espaciales conforme al programa.ProgramaA nivel programático se buscaba una vivienda que pueda cambiar en función de su uso, una casa que pueda servir adecuadamente a la familia pero que a su vez pueda albergar a muchos más usuarios y actividades diversas.Fotografía: JAG StudioAprovechando el clima particular de Mindo se establece que las condiciones de confort para la familia no necesariamente son las mismas que para las visitas, ellos ocuparán la casa por largos periodos de tiempo por lo que se piensa en cápsulas que puedan aislarse del contexto y mantener estándares de confort altos, pero para las visitas, al entenderlas como esporádicas, pueden ocupar el espacio de una manera más informal. Se piensa en una casa que pueda albergar muchas visitas pero que no tenga habitaciones de huéspedes, trabajando con muchos espacios intermedios, anexos a las cápsulas de uso familiar, que puedan ampliar la capacidad de ocupación de estas y habilitarse de acuerdo a la necesidad.Estos espacios intermedios también sirven de circulación, aprovechan las vistas privilegiadas y posibilitan infinitas maneras de ocupar la casa. Además, permiten al usuario modelar la escala de cada cápsula de acuerdo a su necesidad, cualquier habitación de la casa puede crecer y servirse de estos espacios intermedios cuando se requiera.

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5/12/2022

Piscinas municipales en Castromonte

Castromonte se ubica en la comarca de Montes Torozos, en la provincia de Valladolid, en el medio del vacío que golpea el viento. Su censo contabiliza 309 habitantes y 106 aerogeneradores. Un municipio tallado en piedra y atravesado por el Camino de Santiago de Madrid, a los pies del río Bajoz. Desde hace años, la despoblación y el paso de los años dejó sin sonidos sus calles y el interior de sus viviendas. Pero, a pesar del trazo grisáceo, es una población que no se somete a un futuro incierto. Aprovechando el oro eólico, el municipio ha emprendido toda una serie de acciones encauzadas a fomentar espacios comunitarios para su población.Fotografía: Ana AmadoLas piscinas municipales son un lugar de reunión, un punto de encuentro para sus habitantes y amigos que les visitan; entre los que se encuentran muchos que viajaron a la gran ciudad y que retornan ocasionalmente soñando con los orígenes. Lo importante no es el edificio, ni la zona deportiva, lo trascendente es la creación de un lugar, de un equipamiento que sirva a sus habitantes para socializar y compartir sus rutinas e inquietudes. Una dotación comunitaria, en un pequeño pueblo, no tiene la voluntad por recuperar vecinos sino evitar que se vayan los que quedan ya que Castromonte carecía de un lugar público, un espacio compartido; y es ahora -con la excusa de unas piscinas- cuando se ha reforzado el concepto de comunidad. Un lugar de vidas paralelas donde, no solo se practican deportes acuáticos, sino también cine al aire libre, comidas multitudinarias o conciertos al caer la noche.El conjunto parte del diálogo que resume las dos naturalezas que conviven en el actual contexto campo-municipio que circunda el caserío. Por una parte, empleamos la piedra sin talla y su materialización en largos muros-cerca emulando la tradición de tapias y vallados que identifican el municipio; por otra, se ha reinterpretado la realidad tecnológica de los campos eólicos que emergen entre trigales mediante la disposición, aparentemente aérea, de una cubierta formada por vigas prefabricadas. Los recuerdos de sus habitantes, pero también de los que se fueron, se identifican con las construcciones en piedra que configuran la práctica totalidad del municipio, por lo que el proyecto no solo se integra en el contexto sino que asume su identidad.Este conjunto se ha realizado a partir de las piedras de derribo procedentes del vallado original de la parcela. Esta gran cerca fue desmontada piedra a piedra, seleccionando las piezas más sanas. Cuando faltaban, fueron traídas de las eras cercanas. Empleamos maestros canteros del lugar, siguiendo la tradición en auge de potenciar los oficios tradicionales y los maestros de la zona; facilitando la dinamización de la economía local de la construcción y la estabilización de empleo local artesano . También las vigas de hormigón in-situ se han realizados con áridos del lugar, con la intención de que su textura y color se asemejasen a los de los muros de mampostería; potenciando la economía circular de la zona y reduciendo emisiones derivadas del transporte de materiales.Fotografía: Ana AmadoLas vigas prefabricadas fueron transportadas desde una empresa ubicada a poco más de un centenar de kilómetros, donde, además, fueron producidas. Estas juegan a elevarse sobre los mampuestos, abrazándose a ellos y al suelo a partir de las sombras que proyectan. Los claroscuros –y su condición atmosférica– son parte esencial del proyecto, convirtiéndose en la argamasa que debía coser lo vernáculo y lo industrializado. El recuerdo de los veranos de sombras anheladas, por las que se filtraba el sol, permanecen anclados a la memoria de la infancia; sombras a veces visibles, otras no, de distintas intensidades, en movimiento, alargándose o encogiendo, con mayor densidad o desvanecidas. Sombras que remiendan, relacionan y sustentan el conjunto.

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4/28/2022

Colegio Aldapeta María Ikastetxea en San Sebastián

El Colegio Aldapeta María Ikastetxea, situado en la calle Aldapeta Galtzada de la Ciudad de San Sebastián, se ubica en una parcela de titularidad privada sobre un promontorio denominado alto de Aiete, desde el que se tienen vistas sobre la Bahía de La Concha.El proyecto contempla la ejecución de un nuevo colegio de 18.000 m2 construidos que supone la sustitución completa del colegio inicial, que data de finales del siglo XIX, ya que el gran cambio hacia el que se encamina la educación requiere de nuevos espacios apropiados para educar según los nuevos métodos pedagógicos.El Colegio de Marianistas en San Sebastián tiene como objetivo implantar un nuevo modelo pedagógico basado en modernas metodologías educativas, además de la apuesta por tecnologías de la información como herramientas de apoyo a la educación. Por esta razón Compañía de María decide demoler el antiguo colegio en aras de construir un colegio de nueva planta, adaptado a las nuevas herramientas, que permita maximizar las nuevas prácticas educativas.A su vez, el nuevo edificio debía apostar también por las nuevas tecnologías constructivas por lo que se le ha dotado de las máximas prestaciones para conseguir un edificio eficiente en su consumo, utilizando la energía geotérmica del solar maximizando la eficiencia energética en su funcionamiento.Fotografía: Iñaki BergeraEl programa exigía la compatibilidad del uso de los edificios originales durante la ejecución del nuevo equipamiento escolar, por lo que la construcción del nuevo colegio estuvo condicionada a que parte del colegio original se mantuviese en funcionamiento hasta que su alumnado pudiera ser trasladado a las nuevas dependencias. Por ello la volumetría final del conjunto de la edificación se ha visto condicionada por construcción en dos fases diferenciadas: aulario y espacios auxiliares.El proyecto responde a una lógica del lugar desde la gran escala y desde la escala más próxima.En un solar de 9.972 m2 reconstruye la topografía original del terreno utilizando el hormigón entablillado como materia que reproduce la roca original del emplazamiento a modo de zócalo sobre el que flota un volumen de lamas más tecnológico.La propuesta hace uso de la luz natural como una herramienta que esculpe los espacios y utiliza la transparencia como garante de la continuidad espacial tanto interior como interior - exterior.La actividad casi frenética en los patios da paso a espacios de silencio,contemplación y miradas cruzadas hacia el paisaje. La orientación, en combinación con el cerramiento de lamas de aluminio perforado del nuevo edificio, permite la presencia permanente del vacío de la playa de la Concha de San Sebastián.Fotografía: Iñaki BergeraLa parcela se sitúa junto a la cuesta de Aldapeta y en continuidad con la calle Estella Lizarra y presenta una pendiente muy pronunciada, de entre el 6% y el 10%, que obliga al edificio a implantarse en varias plataformas y a distintos niveles de acceso. El edificio ocupa una posición dominante sobre la cuesta de Aldapeta y sobre la playa de la Concha, elevándose en ocho plantas. Procura la articulación de los espacios propios del equipamiento educativo con el entorno urbano donde se sitúa, enfatizando el carácter público del edificio y generando en las plantas inferiores comunicaciones a diferentes plataformas y niveles que resuelven los accesos desde las diferentes rasantes del entorno.Este apilamiento de plataformas configura en el edificio un zócalo de hormigón desde la planta sótano, que sirve de acceso al aparcamiento y espacios de servicio, hasta la planta primera, cuya cubierta sirve de patio del colegio donde se ubican las pistas deportivas exteriores. Los usos en el zócalo se distribuyen mediante un espacio abierto central como patio de circulación entre los diferentes usos y estancias.El zócalo de hormigón reproduce conceptualmente la roca sobre la que se situó el edificio histórico que fue el primer colegio de la Congregación en España.El acceso principal al colegio se realiza desde la cuesta de Aldapeta al norte del edificio, a través del zócalo en planta baja, llegando al patio central. Desde este mismo vial se resuelve el acceso directo tanto a planta primera, a través de la plaza de la iglesia, como hasta el patio superior de pistas deportivas, en planta segunda, a través de dicha plaza y el graderío-escalera.Fotografía: Iñaki BergeraEl programa de necesidades del colegio incluye primaria, educación secundaria obligatoria y bachillerato y exigía una separación física y conceptual entre las aulas de primaria y las aulas de secundaria y bachillerato. Los espacios de primaria se desarrollan en dos plantas en torno al patio central del zócalo, cerrado en su lado norte por el acceso principal al colegio y el espacio de salón de actos e iglesia. Secundaria y bachillerato se organizan en 4 plantas alzadas por encima del zócalo, de manera que quedan separadas las circulaciones entre ciclos con el patio exterior de juegos en planta segunda.El patio de acceso se sitúa en planta baja, en una posición central, y actúa como colector con el polideportivo y como pieza articuladora del espacio que permite entender el funcionamiento del edificio en su conjunto. Este espacio se comporta como un claustro en el que espacios de circulación se desarrollan en torno a él, provocando la relación interior - exterior.Por encima del zócalo, sobre la planta primera, se sitúa el patio de juegos y emergen 4 volúmenes correspondientes al aulario, el ambigú, la biblioteca y la iglesia.El patio de juego actúa como elemento articulador en altura y como lugar de encuentro entre los espacios destinados a primaria y los espacios destinados a secundaria y bachillerato. En esta planta se sitúan usos comunes como el comedor, que actúa puntualmente como espacio multifuncional, la zona social, espacios para el profesorado o la biblioteca principal del colegio.El aulario de secundaria y bachillerato corresponde a un volumen en altura con dos núcleos de comunicación, situados cerca de los extremos, que permiten el acceso a una circulación central y a aulas en ambos lados.El ambigú es un espacio cafetería independiente del comedor. El volumen es de planta curva y acristalada con cubierta inclinada.La biblioteca adquiere entidad volumétrica independiente, pero es una prolongación de la planta segunda hacia el exterior.La Iglesia, de volumetría trapezoidal y desarrollada en un espacio de doble altura, emerge del zócalo de hormigón junto al acceso principal, dominando la escena urbana junto con el volumen del aulario de secundaria y bachillerato que vuela 7 metros sobre el acceso para acoger y proteger la carga y descarga de autobuses.Finalmente, el edificio aulario de secundaria y bachillerato corona con la cubierta, que contiene un espacio multifuncional y los espacios destinados a la Comunidad Marianista, razón de ser de la comunidad educativa.

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4/20/2022

Casa Negra

El desafío del proyecto de esta vivienda fue diseñar “…un estudio que no viera a la casa, y una casa que no viera al estudio”.La casa está inmersa en un contexto campestre, donde se ubica un terreno, entre árboles de haya. El diseño se concibe desde la premisa de no tocar árbol alguno.La jerarquía espacial se acentúa con un puente de acceso desde la calle; una rampa asciende desde el estacionamiento y conduce a las escaleras que llevan al jardín y al estudio. Estos accesos convergen en un pórtico que funciona como distribuidor-terraza, y separa el espacio público del privado: un límite diáfano que enmarca el bosque.Fotografía: Raúl Meza YarmuchLa casa “se eleva” para permitir el crecimiento de las raíces de los árboles, el paso de animales silvestres; dejar fluir el agua de lluvia e impedir el contacto con el suelo húmedo. Así, la ventilación cruzada deshumidifica el ambiente para tener siempre confort y salud.En contraste, el estudio “se entierra”, y se integra en jardín mediante una cubierta verde, para tener desde la vivienda una vista tal que no pueda ser percibido. En el estudio, un muro doble sirve de soporte a las escaleras y protege a sus moradores de los vientos fríos de invierno y el “efecto cueva” junto con la masa térmica mantienen una temperatura estable en el interior.Esta escisión intencional entre hogar y trabajo permite lo mejor de dos mundos: el cobijo con máxima privacidad en simultaneidad con el espacio productivo. El espacio de transición es también uno de articulación entre un ámbito y otro, a la vez que enaltece las vistas hacia la naturaleza exuberante. Así se vive más … y mejor.

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