Este artículo explora la transformación de los marcos simbólicos y epistemológicos que sustentan la arquitectura, en un contexto de crisis global, aceleración tecnológica y redefinición de valores. A partir de un recorrido histórico-crítico por el último siglo, que abarca los paradigmas de la globalización, la digitalización y los desafíos climáticos y sociales, se analiza cómo la disolución de las narrativas históricas imperantes bajo nuevas herramientas de control conforma un sujeto transhumano, y con él, una nueva condición contemporánea del habitar. El texto ofrece una composición global del escenario contemporáneo para con ello articular una cartografía crítica que identifica los principales desafíos para la práctica arquitectónica. En un mundo donde la incertidumbre es condición ordinaria, se hace necesario tener una composición global desde la cual ofrecer una arquitectura informada, consciente y comprometida en experimentar con nuevos procesos de construcción circular que involucren a individuos y sistemas por igual.